
La primera iglesia de San Juan del Río se encuentra frente a lo que ahora es la Plaza de los Fundadores pero que entonces era el panteón, sin embargo esa pequeña iglesia hecha de tierra fue derrumbada en 1700. El templo tal como lo conocemos ahora se construyó entre 1710 y 1731 y era la iglesia de los indígenas. Su brillante color hacen que sobresalga en esta plaza a pesar de que su construcción es sencilla.
Construido en 1711 en la parte más angosta del río ya que las crecientes de agua dificultaban el paso de las caravanas, este puente fue durante mucho tiempo la única entrada a San Juan del Río y por él pasaron desde cargamentos minerales hasta tropas insurgentes. Incluso llegó a ser el más utilizado entre la ciudad de México y el Bajío. También verás pasar a miles de patos blancos, canadienses y europeos que migran al río de San Juan cada año.
El convento se fundó desde 1690 con el objetivo de darle atención a los misioneros que en su paso a la evangelización de la Sierra Gorda caían enfermos. Su historia continúa cuando el 6 de septiembre de 1823 llegaron a él las urnas fúnebres con los cráneos de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Mariano Jiménez, los restos de Francisco Javier Mina y Pedro Moreno. En este lugar fueron velados hecho por el cual vale la pena visitarse.
Alojado en las instalaciones del viejo cementerio de la Santa Cruz del siglo XVIII, abre sus puertas en 1997 para que el visitante comprenda mejor las expresiones tan particulares en relación a la muerte en México. Nos explica desde los ritos funerarios prehispánicos, nos muestra altares tradicionales, podrás visitar tumbas del antiguo cementerio. En fin, es todo un viaje a la muerte. Alrededor del Día de Muertos siempre montan un altar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario